miércoles, 17 de abril de 2024

EL RÍO

 

RÍO

          -Mama quiero bajar al río a jugar con mis amigos.

          -El rio no es buen sitio para jugar

-No me prohíbas bajar al río. Yo quiero estar en el río.

El río me daba frescor en los días calurosos del verano, el río me daba sorpresas. Las sorpresas del río, ¡Cuánto me gustaban! Levantaba una piedra encenagada y allí estaba un perezoso cangrejo que ante la sorpresa de ser descubierto daba un coletazo hacia atrás y se perdía entre el cieno del río. En el río había vida. Para mí una existencia muy interesante y que me fascinaba. Mama, quiero bajar al río. El verano ha llegado y el río me espera.

 Con mis chanclas en la mano y mis pies descalzos camino por los correntales del río. Aquí un renacuajo, allí una rana, muy cerca un hermoso sapo de río. Mas abajo junto a las losas de lavar, reposaban restos de jabón de la colada. El río los guardaba para alimentar a los barbos que entre las piedras se escondían esperando esos trocitos de manjar que ofrece el rio.

¡Cómo me gusta el río! El verano ha llegado, mama quiero bajar al río. Seguro que no me caigo. Me agarro a los juncos que fuertes e indomables custodian la orilla del río. Hoy el calor aprieta, en el río se escucha el croar de las ranas, el chapoteo de los peces, el canto de los pajarillos que en las copas de los álamos se mecen al son del aire y la brisa del agua del río.

 Mama quiero bajar al río.

 

María Pérez García.

sábado, 30 de diciembre de 2023

ADIOS 2023

 Se va el año 2023 y le damos la bienvenida al 24. Es cierto que cada año me da mas vértigo enfrentarme al nuevo.

 Me veo en la punta de un precipicio con una abrupta bajada. Cada vez me cuesta más y me asusta lo imprevisto. El año pasa pronto, pero tiene muchos días y muchas noches. Lo que si tengo claro es que en este camino no voy sola , que las personas que me rodean es lo mejor que tengo, tanto mi familia como mis amigos.

Inundemos este recorrido de buenos deseos, de placenteros proyectos y de alegría. Pido que la salud sea mi mas fiel compañera en mi familia y amigos y que lleve la paz cogida de la mano.

FELIZ AÑO NUEVO PARA TODAS Y TODOS. 

miércoles, 25 de octubre de 2023

NOCHE DE HALLOWEEN.

 

Un 31 de octubre, estábamos toda la familia reunida, mi madre Pepa, mi padre Juan, mi hermana Valeria y yo Fernando, delante de una fuente de castañas y una copa de anís, celebrando la solemne víspera de Todos los Santos. Esta era nuestra arraigada costumbre: compartir castañas asadas mientras la abuela Paca tejía relatos de misterio y espanto. Sus narraciones nos hechizaban a todos; nos sumergíamos de lleno en sus historias, viviéndolas como si fueran nuestras propias experiencias. Era una velada de difuntos y cementerios, donde las velas parpadeaban en reverencia a las almas en el purgatorio. A mí me encantaba escucharla.

Esa noche era verdaderamente especial. El viento soplaba en la ventana como si estuviera invitándose a sí mismo a entrar, de repente, la puerta de la casa se abrió bruscamente. Nuestros corazones latían con fuerza, porque en ese mismo instante la historia de la abuela alcanzaba su punto más fascinante. Corrimos a cerrarla, pero en esos breves momentos entró un perro con una expresión de gran miedo. Sentimos compasión por el pequeño perro y lo cobijamos en la casa. Le dimos comida y agua.

-Sigue abuela, quiero saber cómo termina la historia de esa alma errante por el pueblo.

-Vale, Fernando, pero prepárate que lo mejor está por venir.

En esos momentos, detrás del sofá salió una voz que nos decía: gracias familia.

-No tiene gracia abuela, has cambiado hasta tu voz.

-Yo no he sido. La voz viene por detrás del sofá.

 Todos corrimos a ver que había allí. Yo juro que iba bastante asustado. Nos quedamos atónitos cuando descubrimos que esa voz provenía de la boca del pequeño perro.

¿Ha sido el perro?, preguntó mi abuela.

-Los perros no hablan, abuela, ya estás delirando con tus historias terroríficas.

-Pues juro que lo he oído claro, y yo no he sido.

-No discutáis, he sido yo, si, soy un perro bastante especial.

Todos dimos un salto atrás y nos apartamos del perrito.

-No soy violento, ni vengo del más allá, solo os contaré la historia que a mí me cambió.

Mi nombre es Popy. Mis antiguos dueños me abandonaron en una cuneta en una noche oscura y gélida. Aterrado intenté perseguirlos, pero no pude alcanzarlos. Agotado, me quedé observando mi entorno y a lo lejos vi una imponente mansión, donde pensé que podría encontrar refugio. Llamé antes de entrar, pero nadie respondió. Solo pude ver una rendija en una ventana que parecía invitarme. Me dirigí hacia ella y, de repente, me encontré en medio de un gran salón rodeado de perros. Me puse nervioso y en alerta. Comencé a ladrar fuerte. Enseñé mis feroces dientes, pero pude comprobar que ellos ladraban mas fuerte que yo y que sus dientes eran grandes y relucientes. Comencé a correr por la habitación, los demás perros también corrieron a mi alrededor. Mis ladridos pretendían mandar el mensaje de que no buscaba pelea, pero nadie me escuchó y mis esfuerzos fueron en vano. Eran demasiados. La puerta estaba cerrada, pero la ventana seguía abierta. Corrí tan rápido como mis patas me permitieron. Alcanzando la ventana, salté hacia el inmenso jardín. No me atrevía a mirar atrás, pero finalmente lo hice. Nadie me seguía, nada se oía, ni un solo ladrido. Tan solo los latidos de mi asustado corazón. Bajo la protección de un árbol, una sombra misteriosa me habló y me preguntó que me ocurría.  Le narré mi historia. Quizás estaba hablando conmigo mismo, pero observé que la sombra me escuchaba atentamente, aunque no respondía. Simplemente me envolvió como si fueran brazos acogedores. De nuevo me guio de vuelta a la amplia habitación. Al entrar las luces se encendieron y, de repente todos aparecieron. Estaban allí. Cada pared tapizada de inmensos espejos. Era mi propia imagen la que me aterraba, mi miedo lo que me hacía temblar y nublaba mis pensamientos, mi propia imaginación la que me hablaba, del mismo modo que en este momento es vuestra imaginación la que os está hablando al mirarme. Yo popy tan solo soy un perro, en una noche de Halloween.

 

 

 

 

MARÍA PÉREZ GARCÍA 17/10/2023

lunes, 6 de marzo de 2023

DIA DE LA MUJER

 Día 8 de marzo, este día ha tenido que llegar para que el mundo se de cuenta de que una mujer es algo mas que un objeto que solo vale para estar en casa, cuidar al marido y procrear

Una mujer tiene el mismo derecho a trabajar con un salario igual al del hombre. Mismo trabajo, mismo salario.

Hoy quiero homenajear a todas las mujeres por su valor y valentía especialmente a mis hijas. Mujeres trabajadoras y luchadoras, desenvolviéndose en un mundo que parece que sólo estaba pensado para hombres. Pero ahí están. Luchan cada día por sus derechos, por sus sueldos equitativos. Demostrando que las mujeres también llegan a ser altos cargos directivos. Un hombre nunca tiene que demostrar que puede hacerlo, por el simple hecho de ser hombre. Una mujer día a día tiene que demostrarlo y lucharlo.

Ánimo hijas, mujeres como vosotras pueden seguir cambiando muchas cosas que aún están en el camino. Habéis llegado alto, con esfuerzo y lucha pero ahí estáis.

Yo, su madre, me siento orgullosa de ellas y de haberlas educado siempre bajo el lema "TU PUEDES HACER LO QUE TE PROPONGAS, PORQUE TU VALES MUCHO".

Por todas las mujeres.




sábado, 14 de enero de 2023

DIA DE REYES EN ALCREBITE

    Me dice una usuaria de talleres:

- Cuándo yo era pequeña, tenía la ilusión, como cada niño y niña, de que llegara este día,                         y sobre todo esta noche. Cuando llegaba la hora de irnos a la cama, mi corazón latía mas fuerte de lo normal, mis oídos se agudizaban intentando escuchar  algo deslizarse por la chimenea, yo sabía que esa noche vendrían. Los Reyes, que son magos, siempre se preocupaban de que en mis zapatillas hubiera algo. ¡Que ilusión, un rosco envuelto en un bonito papel! Una preciosa y brillante naranja, unos caramelos con papeles de colores.¡ Que deseo tan grande! Ese rosco tenía un sabor diferente. Cierro mis ojos y casi lo saboreo. Me llega el recuerdo de su aroma y su buen paladar.

    Dime María ¿ Recuerdas cuando supiste la realidad de los reyes magos?

    -Claro que lo recuerdo, pero los reyes están, yo los vi, yo los veo. Cuando llegan estas fechas, observo a personas que se mueven de un lado para otro con bolsas de la compra y un paquete bajo el brazo. Veo a un abuelo haciendo cola en el banco para cobrar y pasarse por la tienda del barrio, y salir con una pelota y una sonrisa. Los Reyes están, yo los vi, yo los veo. Tan solo tienes que mirar con el corazón . Las calles se llenan de Pajes de un lado a otro intentando del mil maneras distintas que esta noche sea mágica.

En mis tiempos (nos sigue contando María) recuerdo ver personas echando jornales extra para conseguir la magia de esta noche. Madres sacando de donde no tenían para que esas zapatillas amanecieran llenas de anhelo e ilusión, lo que nunca faltó en mi casa. LA ILUSIÓN.

Los Reyes están, yo los vi y yo los veo. 

    FELICES REYES Y QUE LA MÁGIA DE ESTA NOCHE NUNCA DECAIGA.


sábado, 30 de abril de 2022

A MI MADRE

 

“Tengo miedo”, desde hace un tiempo, solo escucho “tengo miedo”. Admito que soy una de esas personas que lo sienten. La incertidumbre me agacha, me hace pequeña y débil. Me gustaría cerrar los ojos y sentirme protegida, como cuando era pequeña. Recuerdo que siempre, llegaba una neblina cremosa de sonido azul y un olor como a fresas doradas cuando se acercaba mi madre. Entonces sabía que estaba protegida, el miedo se marchaba envuelto en una nube fugaz.

            ¡Como echo de menos su voz aterciopelada, sus manos irradiando ternura y serenidad!

 -Todo irá bien.

 Con un beso en mi frente y sintiendo su calor a través de la ropa de mi cama, cerraba los ojos y mis sueños volaban felices y despreocupados.

            Necesito ese sonido blanco que producían mis sabanas al arroparme. Necesito cerrar mis ojos y despertar tranquila, sin miedo, sin angustia. Pero eso tan solo mi madre me lo proporcionaba.

            Nunca te olvidaré mama, allá donde estés.

 

 

 

MARÍA PÉREZ GARCÍA

viernes, 1 de abril de 2022

UNA MIRADA ESCONDIDA

 

 

 

        Intento morderme la lengua para no escupir palabras que pueden herir incluso al viento. No soporto la violencia. Te lleva a un miedo que paraliza, que roba vidas, que hay dolor en cada esquina, en cada paso. La vida nos quita y nos da, pero, el rencor y la codicia solo quita. Te roba tu confort, tu libertad, tu hogar. Hogares abandonados. Tan solo te llevas la tristeza, el miedo y la desolación como equipaje.

            Así salimos mi marido, mi hija, mi gato y yo. Adiós al pasado, al presente y a un futuro que nada ni nadie me asegura. Pasamos varios días entre gente asustada y desconcertada, como nosotros. Trenes abarrotados de miedo. Largas colas para poder acceder a unos de ellos. Varios días caminando entre frío, lluvia y nieve. En nuestro camino vimos a lo lejos una casa y pensamos refugiarnos en ella. Un techo, aunque sea con goteras y sin ventanas ya nos parecía un lujo. En minutos se puede pasar del todo al nada. Intentamos encender un fuego para calentarnos, pero poco había por allí. En una de las habitaciones había un armario viejo con puertas desencajadas. Pensé que nos podría servir. Me acerqué y antes de arrancar la puerta miré en su interior con la esperanza de encontrar alguna manta o abrigo. Cuando lo abrí me encontré con la triste mirada de su antiguo dueño, muerto hace cincuenta años.

            Fue en la última guerra entre hermanos. Su miedo lo llevó a cobijarse en aquel armario repleto de recuerdos. Quiso protegerlos con su vida. Me miró y me dijo que fuera fuerte, que no desesperara. Me ofreció todo su tesoro en forma de mantas y abrigos. Unas joyas dada la situación.

            Allí pasamos la noche, y los días siguientes, pero el hambre nos hizo abandonar también esa especie de hogar. Al salir volví al armario, lo abrí y reapareció de nuevo esa mirada triste, muy parecida ya a la mía, deseándome suerte y mucho valor.

 

 

                        MARÍA PÉREZ GARCÍA 08/03/2022