viernes, 21 de marzo de 2014

Todos tenemos derecho a ser feliz




MI HOMENAJE A LOS DEL SÍNDROME DE DOWN.
Pilar, que lastima que nacieras tan pronto. Te recuerdo con mucho cariño, eras la insignia del barrio, eras la niña “rara”, te mirábamos extrañados tu carita redondeada y tus ojos achinados. No nos podías seguir en nuestros juegos, hasta que quedaste arrinconada por una sociedad que no te aceptaba. Hace cuarenta años estos niños eran “diferentes”
El tiempo ha pasado y todos hemos cambiado (gracias a Dios). Hoy en nuestros días un niño/a con estas características están integrados en la sociedad, son la alegría de sus padres que disfrutan de su dulzura y compañía. No necesitan abrir la ventana porque la luz del sol ya brilla en sus caras y en sus corazones. Su docilidad y simpatía atrae a cualquier persona que se acerca a ellos.
Hoy estudian, trabajan, bailan e incluso compiten, tienen el derecho a decidir por sí mismos y a tener una vida independiente. Todo o casi todo lo tienen a su alcance, y todo esto gracias a unos padres que no han parado de trabajar para que la vida de sus hijos se vea con normalidad ante una sociedad  que muchas veces suele ser cruel. Tenemos que pensar que todos tenemos derecho a ser feliz 
Mi incondicional apoyo a todas estas personas y a sus padres.