miércoles, 22 de abril de 2020

LA GRAN NOCHE




-          Hola Fran
-          ¡hombre, hola Maca, cuanto tiempo sin saber de ti.!
-          Si, demasiado. Quería decirte que estoy aburrida. Ya sabes a lo que me refiero. Mi marido me aburre, y mucho más, con sus celos. No lo aguanto. Te pido ayuda, ya sabes a lo que me refiero.
-          Creo haberte entendido perfectamente.
-          Necesito divertirme. Quiero una fiesta en la que no falte de nada, ya sabes.
-          No te preocupes, la tendrás. ¿por cierto tu marido asistirá?
-          Claro. En el fondo le gusta. Le pone verme con otros. Aunque luego tenga que desahogar por algún lado sus estúpidos celos.
-          Pienso que el dinero no será problema.
-          Ninguno
Fran, que por su profesión de periodista conocía muy bien la clase alta de su ciudad, se dispuso a organizar una fiesta en la que corriera el alcohol, la droga y el placer. Los ricos se aburren. Necesitan experiencias y sensaciones fuertes.
Se puso en contacto con mucha gente. Comenzó a organizarlo todo. Llamó algunos de sus conocidos que sabía que esta fiesta les vendría bien, más que nada económicamente.
Eva, era una chica atractiva. Se buscaba la vida como camarera en un pub. Estaba dispuesta a todo por dinero.
Azu, trabajaba como bailarina de barra en un bar de carretera.
Josué era un playboy en un bar de lujo.
Reunió a varios conocidos y la fiesta fue multitudinaria. Había empresarios importantes, abogados de fama e incluso policías corruptos, que pasaban droga.
Maca estaba feliz. Era su ambiente, le gustaban las fiestas con riesgo. Esa noche lucía espléndida con un bellísimo traje de noche. Su marido, lucia un Guzzi y unos anillos antiguos de gran valor, que llamaban la atención.
Llegando la madrugada Maca escogió a un chico y una chica de la fiesta y se subieron a una de las lujosas habitaciones del hotel, tras la mirada de su marido. Los tres llenos de alcohol, drogas y deseosos de más sexo. La noche fue loca, y el final más aún.
A la mañana siguiente un cadáver yacía en la cama de esa habitación de hotel. Era una hermosa mujer con cara y fina ropa interior. Cuando llegó la policía pudo ver en el cabecero unas letras escritas con sangre que decía: L-H-X-TI. Desconcertada, siguió buscando y encontró bajo las sábanas unos lujosos y llamativos anillos. En la mesita tres copas de champán y un bolso con un billete para dos, destino Milán. En dicho billete figuraba el nombre de Maca y Fran.
 Mientras tanto Fran como periodista se pudo colar en la habitación y no podía creer lo que estaba viendo. Era su amiga y querida Eva. No pudo hacer su trabajo y menos cuando escuchó al policía preguntarse en voz alta, ¿Quién será este Fran?
Este salió de la habitación sin hacer ruido, pero derrumbado por dentro. Caminó sin rumbo, pero haciéndose siempre la misma pregunta, ¿Qué pasó allí? No podía recordar nada, aún estando el en la fiesta. Demasiado alcohol.
Escuchó un mensaje en su móvil. Era de Maca:
¿Has visto las iniciales en la pared? L-H-X-TI. Ya sabes…Lo Hice Por Ti. Jajaja. Me divertí mucho. Gracias.

MARÍA PÉREZ GARCÍA 22/04/2020

viernes, 10 de abril de 2020

PEQUEÑOS GRANDES HÉROES


-       Mamá quiero salir al parque
-       No se puede
-       ¿Y por qué no se puede?
-       Porque hay un bichito en la calle que es peligroso
-       Quiero ir con mis amigos al cole.
-       No se puede
-       ¿También está el bichito en el cole?
-       Si, también. Está por todos lados. Si salimos y nos juntamos con mucha gente nos lo podemos contagiar. Lo más grave es que se lo podemos contagiar a los abuelitos. Por eso nos tenemos que quedar en casa.
-       Ah, ya entiendo, de esa forma el bichito no verá a nadie en la calle, se aburrirá y se marchará. (la maravillosa inocencia de los niños).
De esta forma todos se quedan en casa, y lo mas formidable es que lo hacen sin protestar.
El tiempo pasa y seguimos confinados, pero ellos no se quejan, son valientes y siguen las rutinas y las pautas que se le dictan. El cole lo tienen que seguir a través de la pantalla del ordenador y haciendo cantidad de deberes. Son unos pequeños grandes héroes.
Aquí los padres desempeñan una gran función, parece que están en la penumbra, pero llevan una carga suplementaria de convertir el hogar en tutores, maestros y ser amigos de juegos de sus hijos. Ellos no lo notarán ahora pero cuando sean mayores recordaran sin duda esta durísima crisis y lo que hicieron sus padres por ellos.
Esta situación que estamos viviendo nos está sacando el lado mas humano. Todos queremos ayudar y agradecer a todos los que están en primera línea de fuego. Yo hoy quiero reconocer el gran trabajo y la gran labor de esas madres y padres que están detrás de nuestros pequeños grandes héroes. LOS NIÑOS.


MARÍA PÉREZ GARCÍA 10/04/2020